Iniciar tu carrera como modelo implica aprender no solo a caminar en pasarela, sino también a posar frente a la cámara. Las poses son el lenguaje corporal con el que transmitirás emociones y mostrarás la ropa o el concepto de la sesión. Al principio puede sentirse un poco raro o difícil, pero con práctica estas poses básicas se volverán naturales para ti. Te presento 10 poses esenciales que todo modelo principiante debería dominar. ¡Ponte frente al espejo y vamos a practicar!
1. Pose frontal (de frente)
Es la pose más sencilla: mirar de frente a la cámara con los hombros cuadrados hacia el lente. Aunque es simple, hay formas de hacerla interesante. Mantén una buena postura, espalda recta pero relajada. Puedes jugar con la posición de las manos: por ejemplo, evita dejarlas colgando sin más, en su lugar colócalas sutilmente en los bolsillos, en la cintura o jugando con la ropa. Una ligera inclinación de la barbilla o de los hombros da un toque más natural. El objetivo es mostrar confianza al espectador cuando te vea de frente, así que proyecta seguridad con tu mirada y postura.
2. Pose de perfil
Colócate de lado a la cámara mostrando tu perfil. En esta pose, es importante mantener el cuerpo activo: imagina la postura elegante de un bailarín incluso quieto. Lleva un pie ligeramente adelante del otro y gira un poco el torso hacia la cámara para no quedar totalmente de costado. Mantén los hombros abajo y relajados. Puedes jugar con la inclinación del cuerpo: por ejemplo, apoyar más peso en la pierna trasera para dar una línea curva a tu figura. Recuerda separar un poco los brazos del torso para que no queden aplastados contra tu cuerpo (así tus brazos se ven más esbeltos). La pose de perfil resalta tu silueta y línea mandibular, así que es perfecta para enfatizar tu perfil atractivo.

3. Pose de tres cuartos
La pose de tres cuartos es un ángulo intermedio entre el frontal y el perfil, muy usado en fotografía de moda. Coloca tu cuerpo girado unos 45 grados respecto a la cámara. Un pie queda ligeramente detrás del otro, las caderas miran en diagonal y los hombros un poco hacia la cámara. Esta pose es genial para iniciar una sesión porque es versátil: desde aquí puedes girar fácilmente a otras posturas. Con tres cuartos logras que tu cuerpo tenga profundidad, mostrando algo de tu lado y frente a la vez. Prueba poner una mano en la cintura (del lado más cercano a la cámara) y la otra relajada, así creas líneas interesantes. No olvides mantener la barbilla levantada y una expresión confiada.
4. Pose inclinada hacia adelante
Aquí juegas con el eje del cuerpo inclinándote ligeramente hacia la cámara. Puedes hacerlo de pie, adelantando un poco un hombro y la cabeza hacia la cámara, o sentada/o inclinado sobre las rodillas. Esta pose transmite cercanía o actitud atrevida según la expresión que uses. Por ejemplo, si estás de pie, podrías inclinarte con una mano en la cadera y el rostro hacia adelante mirando a la lente, como si te asomaras. Si estás sentada, inclínate apoyando los codos sobre tus muslos mirando al frente. Ten cuidado de no encorvar demasiado la espalda; la idea es formar líneas diagonales con tu cuerpo que guíen la mirada a tu rostro. Esta postura puede evocar confianza y un toque de descaro cuando se ejecuta bien.

5. Pose inclinada hacia atrás
Lo opuesto: aquí te reclinas hacia atrás. Suele funcionar mejor si tienes algo de apoyo, como una pared o una silla. Por ejemplo, podrías apoyarte ligeramente contra una pared con un hombro y cruzar una pierna por delante de la otra, dejando caer algo de peso hacia atrás. O si estás en una silla, inclina tu espalda contra el respaldo, estira los brazos hacia atrás (sobre el respaldar) y deja caer la cabeza un poco hacia atrás mirando a cámara. Esta pose transmite relajación, incluso algo de audacia dependiendo de la expresión facial. Asegúrate de que tu cuerpo no se vea muy flojo; incluso al relajarte, mantén elegancia en las líneas (por ejemplo, estirando el cuello y señalando con la punta del pie para alargar las piernas).
6. Pose en el suelo
No todo ocurre de pie. Saber posar sentada/o o en el suelo es importante. Puedes sentarte en el piso con las piernas estiradas a un lado, o una flexionada y la otra extendida, según te resulte más cómodo y favorecedor. También podrías arrodillarte sobre una pierna. La idea es usar el suelo para crear diferentes alturas y planos. Por ejemplo, podrías sentarte apoyando la espalda contra una pared o superficie, mirando hacia la cámara por encima del hombro. O tumbarte de lado apoyando la cabeza en una mano estilo sirena de revista. Al posar en el suelo, cuida que tu postura siga viéndose intencional: punta de pies estirada, espalda recta (a menos que estés haciendo una pose deliberadamente curvada), y manos colocadas con gracia. Explora distintas posturas sentada para ampliar tu repertorio.
7. Sonríe con la mirada (Smize)
Este término lo popularizó la modelo Tyra Banks y significa sonreír con los ojos. En fotografía de close-up o belleza, la expresión facial es crucial. Para practicar el smize, mírate al espejo: relaja la mandíbula, separa apenas los labios y concéntrate en transmitir emoción solo con tus ojos. Imagina una idea feliz o poderosa que te haga brillar la mirada. Levanta ligeramente las cejas y mira a cámara como si ocultaras un secreto. Esta pose/enfoque es esencial para modelos, porque muchas veces te pedirán que expreses con la cara sin exagerar sonrisas ni gestos. Dominar la sonrisa con la mirada te dará fotos donde conectas realmente con quien la ve, aún en retratos serios.

8. Manos en el rostro
Colocar las manos cerca del rostro puede dar mucho juego en fotografía de moda y belleza. Pero hay que hacerlo con sutileza para que no se vea forzado. Un clásico es apoyar la punta de los dedos en la barbilla o la mejilla suavemente, o poner una mano en la frente (como protegiéndote del sol) dejando espacio para que se vea tu cara. También podrías enmarcar tu rostro con ambas manos a los lados, sin tapar nada importante. Las manos deben estar relajadas, con los dedos ligeramente separados y curvados de forma natural (evita tensarlos). Esta pose resalta tu rostro y puede dar un aire dramático o delicado según la postura de las manos y tu expresión. Recuerda: tus manos también posan, así que practícalas para que se vean elegantes.
9. Mirada sobre el hombro
La clásica pose de mirar por encima del hombro es infaltable en tu repertorio. Da un toque de misterio y sofisticación. Para lograrla, da la espalda parcialmente a la cámara y luego gira la cabeza (y ligeramente el torso) para mirar hacia la lente sobre tu hombro. Puedes jugar con que un hombro quede más levantado que el otro, o incluso subir la chaqueta o prenda que lleves por ese lado para cubrirte un poco el cuello, aumentando el gesto dramático. Esta pose funciona muy bien para mostrar la espalda de un vestuario mientras mantienes tu rostro visible. Practica el ángulo de tu barbilla para que no se esconda mucho tu cara; suele ayudar bajar un poco el mentón y mirar con los ojos directamente a cámara. La mirada sobre el hombro es coqueta y poderosa a la vez.

10. Pose en movimiento
No todas las fotos son estáticas; muchas veces te pedirán que te muevas mientras disparan para capturar imágenes más naturales y dinámicas. Domina al menos una pose en movimiento, como caminar hacia la cámara como si estuvieras en pasarela. Da pasos lentos y coloca un pie por delante del otro para crear esa s con tu cuerpo típica del runway. Juega con tu vestuario: si llevas una falda o vestido, puedes coger ligeramente el dobladillo y darle movimiento; si tienes una chaqueta, póntela y quítala en acción. También puedes girar sobre ti misma/o, lanzar una mirada hacia un lado mientras caminas, o brincar suave. El truco está en moverte fluidamente y repetir el movimiento para que el fotógrafo capture el mejor momento. Perder la rigidez y atreverte a moverte dará fotos más frescas y llenas de energía.

Consejo final: Practica estas poses frente al espejo y luego frente a la cámara (puedes pedir a un amigo que te tome fotos o grabarte en video). Cuanto más cómodo/a te sientas posando, más lo disfrutarás en sesiones reales. Con el tiempo desarrollarás tu propio estilo y variaciones de estas poses básicas. Si quieres aprender todas estas poses y muchas más no dudes en echarle un vistazo a mi nuevo curso de modelos donde explicamos esto en detalle. Y si quieres ampliar tu portafolio practicando estas poses con fotos profesionales, ¡hablemos! Como fotógrafa en Valencia puedo ayudarte a crear o mejorar tu book mientras perfeccionas tu posado.