Si estás comenzando en el mundo del modelaje, probablemente hayas oído hablar de la sesión de fotos tipo test. Este tipo de sesión fotográfica es casi un rito de iniciación para cualquier modelo nuevo. En este artículo te contaremos en qué consiste exactamente una sesión test y por qué es tan importante que, si quieres ser modelo, tengas la tuya cuanto antes.
¿Qué es una sesión de fotos tipo test?
Una sesión de fotos tipo test (a veces llamada simplemente «sesión test») es una sesión fotográfica diseñada específicamente para modelos principiantes o para actualizar el portfolio de un modelo. A diferencia de una sesión de moda editorial con vestuarios elaborados y maquillaje llamativo, en la sesión test se busca la naturalidad y sencillez.
Características principales de una sesión test:
- Look natural: El modelo suele presentarse con maquillaje mínimo o nulo, cabello sencillo (nada de peinados muy producidos) y vestimenta básica. Por ejemplo, vaqueros y camiseta blanca o negra, ropa interior simple, y prendas que destaquen la figura sin distraer demasiado.
- Fondo neutro: Normalmente se realizan en estudio con fondos lisos (un fondo blanco, gris o negro). Esto es para que toda la atención esté en ti, el modelo, y no en un escenario o paisaje.
- Iluminación sencilla y favorecedora: El fotógrafo utiliza esquemas de luz que resalten tus rasgos de manera favorecedora pero realista. No se trata de efectos dramáticos, sino de verte lo más claro posible.
- Variedad de encuadres: En una sesión test típica se toman retratos cercanos (primeros planos de rostro), planos medios y de cuerpo entero. Así, quien vea tus fotos podrá apreciar tu rostro con detalle y también tu constitución física completa.
- Poses simples: Nada de posturas exageradas. Se busca que poses de manera básica: de pie, perfil, tres cuartos, sonriendo ligeramente, serio/a, etc. El objetivo es mostrar tu capacidad de expresión natural y tu fotogenia sin aditamentos.
En resumen, una sesión test es como un «examen» visual: enseña cómo te ves tal cual eres, sin la ayuda de estilismos complicados. Son fotos honestas que sirven como punto de partida para tu carrera.
¿Por qué todo modelo necesita una sesión test?
Ahora que sabemos qué es, veamos por qué es tan importante tener una sesión test en tu carrera de modelo:
- Requisito de agencias: Prácticamente todas las agencias de modelos solicitan fotos tipo test a los aspirantes. Cuando aplicas a una agencia, es común que te pidan polaroids o fotos muy naturales recientes. Las imágenes de una sesión test cumplen con ese propósito, mostrando a la agencia cómo luces en estado puro. De hecho, muchas agencias organizan sus propias sesiones test para nuevos talentos, pero llegar con unas fotos ya hechas demuestra iniciativa y profesionalidad.
- Tu carta de presentación profesional: Si no estás con agencia y buscas trabajo por tu cuenta, estas fotos serán tu presentación ante fotógrafos, diseñadores o clientes. Unas buenas fotos test pueden ser la diferencia para que te llamen a un casting, ya que transmiten confianza en que saben exactamente cómo te ves.
- Base de tu portafolio: La sesión test suele ser el pilar inicial de un book de modelo. A partir de esas fotos básicas, irás sumando otras sesiones más creativas o especializadas. Pero las test siempre estarán ahí como referencia a tu aspecto natural. Incluso modelos con mucha experiencia mantienen sus fotos simples actualizadas de vez en cuando.
- Destaca tus rasgos reales: Con tantas herramientas de edición hoy día, las fotos de campañas o Instagram pueden alejarse de la realidad. Las fotos test, al ser sencillas, destacan tus rasgos auténticos: la estructura de tu rostro, tu mirada, tu sonrisa, la textura de tu piel, etc. Esto permite a los profesionales de la industria ver tu potencial en bruto. Es un poco como el lienzo en blanco sobre el cual imaginan distintos looks.
- Te da experiencia frente a la cámara: Para un modelo principiante, enfrentarse a su primera sesión profesional puede ser intimidante. La sesión test suele ser un ambiente relajado donde, además de obtener fotos, ganas experiencia. El fotógrafo suele guiarte con poses sencillas, aprendes tus ángulos y pierdes el miedo a la cámara. Es una oportunidad de aprendizaje que te preparará para sesiones más complejas en el futuro.
- Rapidez y costo accesible: Por lo general, una sesión test es más corta y simple que una sesión de moda completa, lo que suele hacerla más accesible en precio. Muchos fotógrafos ofrecen packs económicos para modelos nuevos. Dado que todo modelo la necesita, es un paso prácticamente obligatorio en el que merece la pena invertir sin arruinarse.
¿Cómo prepararte para tu sesión test?
Aunque la sesión test busca la naturalidad, hay algunas cosas que puedes hacer para obtener los mejores resultados:
- Descansa bien la noche anterior: Parece obvio, pero dormir tus horas y estar relajado hará que luzcas mejor (ojos despejados, piel fresca). Evita fiestas o trasnochar el día previo.
- Hidrata tu piel y cuida detalles: Aplica crema hidratante en el rostro y labios para que no se vean resecos. Si eres chico y te vas a afeitar, hazlo con tiempo para que la piel no se irrite. Si eres chica, llega con las uñas limpias y sin esmaltes llamativos (o manicura neutra), ya que manos y pies podrían aparecer en las fotos.
- Elige la ropa adecuada: Prepara prendas básicas y ajustadas que favorezcan tu figura. Unos jeans oscuros, leggings, camisetas lisas ajustadas en blanco y negro, ropa interior color piel o negro. Evita logotipos grandes o estampados estridentes. Lleva también ropa estilo bikini o top y shorts si se van a tomar fotos de silueta.
- Maquillaje muy ligero (o nada): Lo ideal es que llegues con la cara lavada. Si quieres, lleva tus básicos (corrector para un granito, máscara de pestañas transparente, bálsamo labial) pero la idea es que el fotógrafo o agente vea tu piel real, tus pecas, etc. A veces en estudio podrían matificar un poco el rostro para quitar brillos, pero nada de contouring o sombras de ojos fuertes.
- Sé puntual y profesional: Esto aplica para cualquier sesión, pero empieza desde tu test. Llega a la hora acordada, con tu vestuario listo y actitud positiva. Aunque sea tu primera vez, toma la sesión en serio: escucha las indicaciones del fotógrafo, pregunta si tienes dudas y da lo mejor de ti en cada disparo.
- Confía en el fotógrafo: En una sesión test normalmente el fotógrafo tiene experiencia sacando lo mejor de modelos nuevos. Déjate guiar; si te pide que gires un poco la barbilla o que relajes los hombros, son detalles para que te veas mejor. Al final, es un trabajo en equipo para lograr fotos geniales.
En el mundo del modelaje, una sesión de fotos tipo test es casi obligatoria y por muy buenas razones. Es la base que te permitirá presentarte con credibilidad ante agencias y clientes, mostrando cómo eres realmente y que estás listo/a para trabajar. Piensa en la sesión test como tu pasaporte al mundo de la moda: con él en mano (o mejor dicho, en tu portfolio), podrás empezar a tocar puertas con confianza.
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